El viernes 29 y sábado 30 de abril, pudimos participar del taller con padre Ciro. Fue una experiencia muy buena. Al terminar, comentábamos entre los asistentes y coincidíamos que había sido como asistir a una jornada de reflexión; pues no se ha limitado a "transmitirnos" conocimientos, sino que nos ha tocado a cada uno haciéndonos reflexionar y cuestionar sobre la misericordia partiendo de las experiencias de san Pablo.
Muchas referencias a las cartas paulinas, como es evidente, que nos han "cambiado" un poquito el corazón, para mejor.
Gracias, padre Ciro por compartir, con alegría, su sabiduría y llevarnos a un nuevo encuentro con Dios.